Denzel Washington: Un Fiel Cristiano

Denzel Washington: Un Fiel Cristiano
Si la última película que usted vio con Denzel Washington fue “The American Ganster”, es probable que no se haya imaginado que detrás de esa estelar figura habita un cristiano comprometido con la Palabra de Dios.

Desde hace varios años Denzel ha proclamado a los cuatro vientos su fe cristiana. En el 2007 en una entrevista publicada por el Redear’s Digest destacó la importancia de su familia y de la Biblia en su vida.

“Yo leo la Biblia todos los días”, dijo Washington. “Estoy en mi segundo paso-por ahora, en el libro de Juan. Mi pastor me dijo que empezara con el Nuevo Testamento, y lo hice, tal vez hace dos años. Abrí paso a través de ella, luego a través del Antiguo Testamento. Ahora estoy de vuelta en el Nuevo Testamento. Es mejor la segunda vez “.

Curiosamente, los actores disfrutan de todo el “glamour” que viene acompañado del éxito de un actor de Hollywood. Esto implica poder conseguir casi todo lo que se quiera. Sin embargo, cuando Denzel se vio en esa situación, fue cuando decidió empezar a vivir su vida según los principios de la Biblia y olvidarse por un tiempo de conseguir más bienes materiales.

“Cuando me siento en mi enorme casa con todas mis cosas me suelo preguntar: ‘¿Qué es lo que quiero? Ya tengo todo’ “, así ha explicado Denzel Washington la situación que le llevó a plantearse un cambio en su estilo de vida. “Fue un gran golpe”, ha declarado.

Según informa Showbiz Spy, fue en ese momento cuando el actor, ganador de oscar, decidió que no quería alcanzar más bienestar material. “Pensé ‘quiero sabiduría y poder comprender el mundo’”, y se centró en la Biblia y otros libros religiosos para aprender a dirigir sus acciones.

“Un amigo mío, que también es pastor (protestante), me dijo ‘Denzel, lee el capítulo cuatro de los Proverbios’”, ha declarado el actor, y continúa: “Básicamente, lo que dice es que la sabiduría es algo supremo, hay que conseguirla aunque te cueste todos tus bienes materiales”.

Ahora Denzel es un hombre religioso que no deja de consultar los libros de las grandes religiones: “El mensaje fundamental está en la Biblia, aunque también he leído algo del Corán y la Torá”. El actor afirma haber aprendido que “si no das amor, estás perdido. Creo que hay que amar al prójimo”.

Claro que desde pequeño Denzel ha vivido en un ambiente muy religioso. Washington es el hijo de un ministro, y es miembro de la Iglesia de Dios en Cristo. “Orábamos en todas las situaciones, y al final decíamos ‘amén, Dios es amor’. Entonces pensaba que se trataba de una sola palabra, ‘diosesamor’, porque no sabía lo que significaba”, ha admitido el actor. Y añade: “Todavía estoy aprendiendo”.

“Hay que trabajar en ello”, dijo. “Sólo la lectura de hoy: Un día vas a tener que caminar con Dios cuando no se puede entender de dónde usted está tomando. Sus técnicas, habilidades y las conexiones no se conseguirá a través. Así que no lo intentes por su cuenta. Él tiene todo cubierto. Mi fe me ayuda a entender que las circunstancias no dictan mi felicidad, mi paz interior “.

A los 52 años de edad, ha estado casado con su esposa por casi 25 años, y tienen cuatro hijos. El actor quedó en segundo lugar en una encuesta elaborada por BeliefNet.com para “cristiana más poderosa de Hollywood”. También encabeza la lista de EE.UU. semanal de celebridades de Hollywood que son lectores de la Biblia. También hizo la voz de Salomón en la Biblia de audio “Inspirado por: La Experiencia de la Biblia.”





LA IMPORTANCIA DEL AYUNO

El ayuno es la abstinencia de alimentos y/o algunos placeres, por un tiempo determinado, a fin de consagrarse a Dios en un determinado propósito. El ayuno no es un formalismo o un exhibicionismo, debe de estar siempre acompañado de la oración, vigilancia y la meditación bíblica. Se debe comenzar y terminar con una oración (presentación y entrega del ayuno) El ayuno es como la aflicción del alma, la humillación ante Dios con el propósito de lograr Su gracia y misericordia.
El ayuno tiene la finalidad de acercar nuestra comunión e intimidad con Dios, no es para alardear o llamar la atención de los demás: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:16-18). Sin embargo, hay ayunos colectivos que se realizan de forma pública por un objetivo común.
El tiempo de duración de ayuno depende de la fe y disposición física de cada persona. No es por la cantidad de tiempo que Dios nos bendice, sino por la fe y la sinceridad de nuestro corazón. El ayuno puede ser de 3, 6, 12, 24 horas, como de 3 días. Pode ser total o parcial:

· Ayuno Total: Se abstiene de comida, bebida y el acto sexual (con consentimiento del cónyuge).
· Ayuno Parcial: No se come, pero se bebe agua. Los ayunos de larga duración es recomendable tomar agua, para no deshidratarse.

El ayuno, no puede ser hecho sin propósitos específicos, con malas intenciones o con el corazón sucio, sino será ineficaz y no agradará a Dios. Vea algunos ayunos que nombran la Biblia:
· Samuel con Israel por la guerra con los filisteos: 1 Samuel 7:5-10
· Josafat con Judá por un ataque de varias naciones: 2 Crónicas 20:1-17
· Nehemías sobre la situación caótica de Jerusalén: Nehemías 1:3-4
· Esdras con judíos volviendo a Jerusalén, pidiendo protección: Esdras 8:21-23
· Daniel humillándose por su pueblo: Daniel 9:1-3 y 10:2-3
· Ester y los judíos frente la amenaza de exterminación: Ester 4:3,16
· Joel por la prosperidad y restauración de Israel: Joel 1:14, 2:12-18
· Jesús al principiar Su ministerio: Lucas 4:1-13
· La Iglesia Primitiva por el crecimiento de la obra de Dios: Hechos 13:1-3

El ayuno, es una poderosa arma espiritual contra los demonios. En una ocasión ante la liberación de un joven endemoniado, Jesús explicó que “algunos géneros de demonios” sólo salía con ayuno y oración (Marcos 9:29).
¡Que Dios les bendiga!

EL PODER DEL CLAMOR

“Dijo luego el Señor: Bien he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel... El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de Mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen” (Éxodo 3:7-9).

Según el diccionario, la definición de CLAMOR es, Grito o voz lastimosa que expresa aflicción, angustia, desespero y profundo dolor, es decir, CLAMOR ES EL GRITO DEL ALMA. Cuando uno CLAMA es porque ya agotó todos los recursos y esperanzas. Imagínese la persona ahogándose, ella no puede esperar sosegadamente que alguien la acuda, ella seguro está desesperada, entonces va a gritar con todas sus fuerzas, se va a agarrar del único hilo de vida que le queda, y CLAMARÁ por socorro hasta que alguien le salve.

No todas las oraciones llegan a Dios, pero el CLAMOR invade los cielos y trae Dios a la tierra. El CLAMOR verdadero y sincero obliga a Dios a bendecir y salvar a la persona. Vea que el texto arriba dice que Dios vio la aflicción, pero fue el clamor de los hijos de Israel que Lo hizo bajar para libéralos ¡Aleluya!
El ciego Bartimeo es otro ejemplo, dice la Biblia que: “…Y al salir de Jericó Él y Sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino” (Marcos 10:46-52). Vea que Bartimeo clamó, y aunque le dijeron que se callara, él lo hacía aun más fuerte. Pues, solamente el que sufre es que sabe lo que está pasando. E inmediatamente hubo de parte del Señor una respuesta, Bartimeo fue sanado. Si Ud. quiere una respuesta de Dios, está desesperado ya no puede esperar más, entonces empiece a CLAMAR. Invoque a Dios con el más profundo de tu alma, clame a viva voz, y Él te oirá, la respuesta vendrá indefectiblemente.

“En mi angustia invoqué al Señor, y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde Su templo, y mi clamor llegó delante de Él, a Sus oídos” (Salmo 18:6)


“Dios secará todas las lágrimas de sus ojos (Ap 21:4)

EL SECRETO DE LA PROTECCIÓN Y LA PROSPERIDAD

“Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron” (Marcos 5:1-13).
Aquí vemos el secreto de la victoria y el éxito, como también la causa de la derrota y el fracaso. Hay un personaje en esta historia que la Biblia no lo describe, sin embargo existió, EL HACENDADO, el dueño de los cerdos. Este hombre ciertamente debería ser uno de los hombres más ricos de Gadara. Este hombre vivía de la creación de cerdos, los criaba, engordaba y los vendía. Tenía empleados, siervos y pastores que cuidaban su hacienda de porcinos. Este hombre era hombre de negocios, su mente trabajaba incansablemente planeando su futuro y nuevas inversiones; quería esparcir sus negocios y obtener más y más éxito. Los sueños de este hombre no tenían límites, deseaba brindar a su familia todo de lo bueno y lo mejor. Como muchos trabajadores, comerciantes y empresario hoy día.
Mientras este hombre soñaba y trabajaba para crecer sus negocios, del lado de su hacienda, en el cementerio vecino se daba una batalla. Un hombre poseído de demonios, estaba siendo liberado por el poder de Jesucristo. Satanás, había durante muchos años infiernizado la vida de este hombre, llevándolo al colmo de la locura y perdición. Era el “Loco del cementerio”, que comía difuntos, no dormía, se lastimaba con piedras y hería a los que por allí pasaba. Las cadenas y grillos eran inútiles para detenerlo. Como muchos, que hoy sufren males espirituales y todos los tratamientos y cuidados médicos, psicológicos, alternativos y familiares son inútiles para ayudarlos.
Cuando Jesús reprendió a la legión de demonios, estos le pidieron que no los mandase fuera de aquella región, o sea, Satanás sabía que aquel lugar estaba sin la gracia de Dios, el pueblo de aquel lugar era reacio y despreciaba la salvación. Tanto es así, que expulsaron a Jesús de allí, luego que liberó al gadareno (Marcos 5:17). Los demonios, le piden a Jesús que los mande a los chanchos, y Jesús les permitió ¿Por qué? Porque aquellos cerdos no estaban protegidos, el hacendado no tenía compromiso con Dios. Por lo tanto Dios (el Señor Jesús), no tenía tampoco compromiso con él.
El hacendado era un hombre avaro y ambicioso, no le gustaba perder, por eso no era diezmista. Cuando no somos diezmistas fieles estamos bajo maldición (Malaquías 3:8-9). La falta de comunión y fidelidad a Dios por parte de aquel hombre, hizo con que Satanás encontrase lugar en su vida y negocios. Los demonios, inmediatamente al ser ordenados a salir, se metieron en la manada de cerdos y los precipitó al abismo. En una abrir y cerrar de ojos, dos mil chanchos que a años estaban siendo engordados fueron destruidos. Los negocios de aquel hombre se vinieron por agua a bajo. Al igual que muchos, que luchan y sacrifican para lograr o construir algo, y de repente lo pierden, y no saben porque. Y el porqué es exactamente eso, la falta de fidelidad a Dios en los diezmos y ofrendas. Al rendirse a Jesús, el endemoniado gadareno fue liberado de los demonios y pasó a vivir una vida de sucesos, se tornando el misionero de Gadara, para salvar aquella ciudad para Dios, mientras que el hacendado quedó en la ruina, tal vez tomando el lugar del gadareno en el cementerio, pues la locura y desesperación por haber perdido sus negocios lo enloquecieron.

“Porque pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león. Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas” (Joel 1:7)
¿Quien es el dueño de su Patrimonio Dios o el diablo? Esa es la gran pregunta que debemos hacer en este momento. ¿Qué tipo de compromiso cree que Dios tiene con Usted? Todos los hombres tienen “sus puercos”. Todos tenemos algo de valor. ¿Será que sus “puercos” (patrimonio) están bajo la protección de Dios? Dios es recíproco, Él solo tendrá un compromiso con nosotros si nosotros tenemos un compromiso con Él.
Imagínese si en ese momento Satanás estuviese pidiendo a Jesús “para entrar en sus puercos”, o sea, en su patrimonio ¿Qué decisión cree usted que Jesús tomaría? ¿Será que los entregaría al mal o los reprendería? Si Ud. es un diezmista fiel, ciertamente que todo lo suyo como su vida está bajo la unción del Espíritu Santo, y consecuentemente guardado por Dios. Acuérdese de eso: Todo hombre que por la mitad pertenece a Dios, por entero pertenece al diablo ¡O eres de Dios o eres del diablo, no hay medio término, la Biblia dice: “¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Apoc 3:16).
Cuando uno es fiel a Dios, todo sus patrimonios están bajo Su bendición y protección, pues, los ángeles de Dios están alrededor guardando y protegiendo (Salmo 34:7). Un millón de Pesos fue el probable perjuicio del hacendado dono de los dos mil cerdos, su desgracia fue la ausencia de Dios en su vida. El dios de aquel hombre, era el dinero. Así trabaja Satanás, él arruina al empresario o trabajador, dejándolo en la miseria, desmoralizado, humillado, oprimido, avergonzado y sin fuerzas. Desafortunadamente, muchos solo se recuerdan de buscar a Dios después que el mal golpea su puerta. Si Ud. todavía no es diezmista fiel, empiece a serlo hoy y desde esta fecha Ud. verá las manos poderosas de Dios bendiciéndolo y multiplicando su patrimonio.
CUANDO UNA PERSONA DIEZMA, la Biblia dice que "las ventanas de los cielos serán abiertas" (Malaquías 3.10). Dios derramará bendiciones materiales en SOBREABUNDANCIA. Además, reprenderá por nosotros al DEVORADOR para que las plagas no destruyan las cosechas ni los viñedos (Malaquías 3, 11). Satanás será quitado de los ataques a nuestras finanzas, no podrá meterse más con nuestra prosperidad, porque la puerta que impedía a Dios bendecirnos, ha sido cerrada. El Dios todopoderoso causará la sobreabundante cosecha, hasta hacer reventar nuestros graneros porque no hay nada que lo detenga.
¡QUE DIOS LES BENDIGA A TODOS RICAMENTE!

ESTUDIO DE LAS CARTAS DEL APOCALIPSIS

1° CARTA: EL MENSAJE A EFESO
(Apocalipsis 2:1.7).

Éfeso, significa querida, amada o doncella elegida.

Título: “El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:”. Al utilizar este título el Señor se identifica como el que tiene la autoridad sobre la Iglesia, pues en el Capitulo 1:20 Él aclara el misterio de las estrellas y de los candeleros: “El misterio de las siete estrellas que has visto en Mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. Cuán gloriosos es saber que éstos ángeles son los pastores, los siervos de Dios que anuncian Su Palabra y que tiene el cuidado de Su pueblo (¡Aleluya!). En este estudio en particular, veremos estos ángeles también como cada creyente y seguidor del Señor Jesús.

Alabanza: “Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado”. La Iglesia en Éfeso había trabajado y sufrido arduamente para mantenerse en la verdad del Evangelio sin negar la fe.

Crítica: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”. ¡La iglesia estaba tan ocupada en su servicio que se había olvidado del Rey! La relación con Jesús se había transformado en religión. Dejar el primer amor, significa, el enfriamiento de la fe viva y el culto verdadero de amor y adoración a Dios.

Amonestación: “Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”. Aquí el Señor nos manda volver a hacer lo que hacíamos al principio. ¿Recuerda cuando usted vivía leyendo la Biblia? ¿Cuándo llegaba a la iglesia media hora antes y no quería irse cuando había terminado? ¿Cómo ayunaba y oraba constantemente? ¿Cuándo estaba siempre hablándole a otros del amor de Dios y los invitaba a la Iglesia? ¿Vivía siempre preocupado en agradar a Dios? Caso uno rechace la invitación del arrepentimiento, el Señor deja claro que quitará el candelero de su lugar, que puede ser el Espíritu Santo como la propia salvación misma. ¡¡Iglesia, volvamos al primer amor!!

Elogio: Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco”. Los Nicolaítas eran una secta herética (Quizás creada por un tal Nicolás) partidaria de mezclar las costumbres paganas, como comer alimentos sacrificados a ídolos y la inmoralidad sexual, etc. Pero el ángel de Éfeso (Pastor), pese sus puntos negativos, rechazaba que tales doctrinas demoniacas se instalase en la iglesia.

Promesa: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”. Para lograr la recompensa de la salvación y galardón eterno, debemos “tener oídos”, es decir, sensibilidad para oír y atender la voz del Espíritu Santo, y consecuentemente comeremos del Árbol de la Vida en el Paraíso de Dios, que simboliza el proprio Señor Jesús, ¡Aleluya!




2° Carta: Mensaje a Esmirna
(Apocalipsis 2:8-11)


Esmirna, significa Mirra. Una especia aromática que despide su aroma cuando se muele. Esmirna sufrió intensa persecución. Por eso tal vez es digna de este nombre, puesto que fue una de las pocas que no sufrió reproche por parte del Señor, pues en medio a las pruebas exhaló el buen perfume de Cristo y fue fiel al Maestro.

(Título): “Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:”. El señor Jesús se presenta como El Primero y Último dándonos la idea de que Él es el único digno de prioridad en nuestras vidas es Él quien debe ocupar el comienzo y fin de nuestra existencia, nuestros planes e ideales. Además nos recuerda que estaba muerto y vivió, o sea, Él es vencedor y Todo Poderoso.

(Elogio): “Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás”. Los primeros en perseguir la iglesia fueron los judíos. Hoy día no es diferente Satanás tiene trabajado internamente en la iglesia a través de falsos cristianos, es decir, cizañas, parecen trigo pero son dañinos, mentirosos, sembradores de chismes y contiendas. Tratan de sofocar la fe de los incautos e ingenuos (vea la Parábola de la cizaña: Mateo 13:24-30, y 13:36-43). Policarpo, el más famoso de los primeros mártires, fue obispo de Esmirna y fue quemado en la estaca a la edad de 86 años.

(Advertencia): “No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días”. Los diez días supuestamente se refieren al período más negro de la persecursión romana donde más habrían preso y matado a millones de cristianos. Pero se puede entender también como un tiempo indeterminado de pruebas que cada cristiano tiene que pasar a causa de su fe en el Señor Jesús. Creo que todos nosotros tenemos estos “diez días” de pruebas en nuestras vidas, de una u otra manera.

(Consejo): “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Esmirna no recibe ninguna promesa de liberación, solamente la recompensa del Cielo. Estos cristianos estaban totalmente rendidos y entregados a Cristo. Su fortaleza al enfrentarse a la muerte, sin negar la fe, ha logrado una fama legendaria.

(Promesa): “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte” La promesa al vencedor aquí es que estará libre de la segunda muerte, que es el Lago de Fuego o condenación eterna (Apocalipsis 20:14). Vencedores, son aquellos que permanecen fieles a Jesús, no por unos meses o años, sino por toda la vida, hasta la muerte.

3° Carta: Mensaje a Pérgamo
(Apocalipsis 2:12-17)

Pérgamo, significa en griego matrimonio mixto, y representa la unión de las prácticas paganas con las cristianas durante el Siglo IV cuando el “cristianismo” llegó a ser la religión oficial del Imperio Romano.

(Título): “Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:”. La espada de doble filo se utiliza para describir la Palabra de Dios que es la fuente de la Verdad y Justicia (Hebreos 4:12). Significa que el Señor también está dispuesto a juzgar a los que no viven según Su Palabra.

(Elogio): “Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás”. Pérgamo era prácticamente el centro de la idolatría en Asia, por eso era llamada de trono de Satanás. La Iglesia tenía que luchar para mantener viva la fe en medio al paganismo imperante. Los cristianos se mantenían fieles al Señor en medio a las persecursiones, como Antipas. Antipas era pastor de la Iglesia de Pérgamo, la tradición dice que fue quemado hasta morir dentro de un toro de bronce en el periodo de la persecución de Domiciano. El propio Señor nombra a Antipas, pues no se acobardó y fue fiel hasta la muerte, sin importar el martirio.

(Crítica ): “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”. Jesús critica a Pérgamo por retener la doctrina de Balaam (2 Pedro 2:15), Balaam fue un falso profeta, amante del dinero y rebelde, enseño a Balac a introducir rameras en medio del pueblo de Israel para así apartarlos de Dios, además de comer comidas ofrecida a los ídolos, etc. (Números 22 al 25). Estas prácticas paganas penetraron en la iglesia en Pérgamo, como lo hicieron en la iglesia de Éfeso. Pérgamo tipifica la iglesia moderna. Las convicciones cristianas se habían echado por tierra a fin de agradar al mundo por sobre los mandatos del Señor.

(Llamado): “Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca”. El llamado al arrepentimiento e severo. El Señor dice que se levantará con su espada para pelear en contra de aquellos que insisten en seguir en la desobediencia. La verdad del Evangelio siempre ha sido la mejor arma en contra del paganismo y las falsas doctrinas que intentan asaltar la Iglesia de Cristo.

(Promesa): “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe”. El Maná, representa el propio Señor, Él es el Pan vivo que descendió del cielo (Juan 6:48-51), y La piedrecita blanca era una señal de libertad. Un esclavo una vez libre, se le daba una piedra blanca, que simbolizaba su abolición, y era bautizado con un nuevo nombre para que ya no fuese recordado como esclavo. Así el Señor, nos libró del pecado y nos llamará por un nuevo nombre al igual que Abraham, Sara, Israel, Pedro y Pablo ¡Aleluya! Vencedores son los que se mantienen fieles al Señor y a Su Palabra, y no se dejan engañar por las doctrinas de Balaam, es decir, Satanás y el mundo.

4° Carta: Mensaje a Tiatira
(Apocalipsis 2:18-29)

Tiatira, significa “Sacrificio Continuo”. Era famosa por sus artesanos en tintorería y confección de ropa. La iglesia de Tiatira había perdido su pureza y experimentó dificultades en los primeros siglos de la era cristiana, cuya condición espiritual se convirtió en un símbolo de la iglesia apóstata de toda la Edad Media.

(Título):Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:”. El Señor se presenta a Tiatira revelando Su poder de omnisciencia, los ojos como llama de fuego significa que a todo lo escudriña y lo sabe. Y los pies de bronce simbolizan Su suprema y eterna autoridad.

(Alabanza): “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras”. El Señor Jesús usando de su omnisciencia exalta el trabajo y dedicación al evangelio que la Iglesia de Tiatira venia desarrollando por el Reino de Dios. Dios sabe de todo lo que hacemos por Él y Su obra, y nos recompensará por ello.

(Crítica): “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación”. Jezabel era la mujer del Rey Acabe, ella era idolatra y perseguía a los profetas de Dios, el profeta Elías se le opuso y la derrotó (1 Reyes16:29-33; 18:1-19; 19:1-3; 21:1-29). Jezabel, representa para nosotros la religión que se “casó” con el estado (Iglesia Católica). El catolicismo ha sembrado la idolatría y el paganismo en el mundo, llevando las personas al engaño y perdición eterna. Sus sacerdotes conocen la Biblia, sin embargo, no se arrepienten de sus errores. La Iglesia de Jesús hoy, debe actuar como Elías y oponerse a cualquier sistema que intenta llevarla al error, apostasía y engaño.

(Advertencia): “He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras” La advertencia es severa, el Señor punirá con tribulación y muerte, no física sino espiritual, que es el lago de fuego y azufre. Dios condena la idolatría y la ve como un adulterio espiritual. Él sabe de todo lo que hacemos, tanto lo bueno como lo malo. Debemos estar siempre cuidando nuestros corazones y salvación, para no dejarnos engañar.

(Llamado):Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga”. Respeto “las profundidades de Satanás”, son los conocimientos satánicos (idolatría, hechicería, ocultismo, magia, etc.). Desafortunadamente hay gente en la iglesia que no se entregaron totalmente al Señor Jesús, que por ahí, siguen creyendo en los ídolos, horóscopos, ocultismo, etc. Pero, a los que perseveran siguiendo al Señor obtendrán la recompensa de la salvación.

(Promesa): “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Jezabel (Catolicismo), busca el poder de gobernar las naciones, Jesús demuestra aquí que la verdadera autoridad lo da Él a Su pueblo ¡Aleluya! La Estrella de la Mañana es el proprio Señor (Apocalipsis 22:16). Tener a Jesús y estar en Su presencia, es la cosa más gloriosa, pero eso es un privilegio de los vencedores, es decir, de los que perseveran hasta el fin.

6° CARTA: EL MENSAJE A FILADELFIA (Apocalipsis 3:7-13)

Filadelfia, significa Amor Fraternal. Representa la iglesia en los años de 1.800 durante el Segundo Gran Despertar o Reavivamiento. Filadelfia junto a Esmirna, fueron las únicas a no sufrir reproches del Señor. También parece que sufrían los mismos problemas internos respecto a las cizañas que venían a criar problemas y confusiones.

(Título): “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:”. Jesús es el Mesías que sostiene las llaves del Reino Davídico. Solamente Él tiene la autoridad para otorgar y rechazar el ingreso al Reino de Dios. Cuando Pedro confesó la fe en Su Santo Nombre, Él le dio las llaves del Reino de los Cielos, es decir, la autoridad en Su Nombre para atar y desatar en la tierra (Mateo 16:19). Cuando confesamos esta fe que salva, ricibemos como Pedro la autoridad espiritual para vencer en nombre de Jesús.

(Elogio): “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado”. La puerta abierta es la salvación que Él nos otorga, mientras vivimos en Su presencia y guardamos la fe. Aquí, el Señor garantiza desenmascarar y avergonzar delante Sus siervos a las cizañas, o sea, los falsos cristianos. Nada más humillante será cuando los verdaderos siervos de Dios siendo arrebatados y salvo, y los falsos creyentes dejados atrás y condenados al infierno (Mateo 25:31-46).

(Advertencia): “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”. Vemos que el Señor es Fiel a nuestra paciencia y perseverancia. La hora de la prueba será la Gran Tribulación que vendrá sobre el mundo. Esta es una promesa del Rapto (Arrebatamiento), la Iglesia fiel no estará aquí para sufrir con el mundo, sino que estará en la gloria con el Señor ¡Aleluya! Él nos advierte a permanecer en la fe, para que otro no ocupe nuestro lugar. La salvación es individual ¡conservémosla!

(Promesa): “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Las columnas son inamovibles en la estructura de un edificio, así somos para Dios. Además cada “columna” (cristianos), tendrá la inscripción con el nombre de Dios, de la Ciudad Celestial y el Nombre Santo de Jesús. Así como lo era en los templos griegos, tenían la inscripción de la divinidad, la ciudad y su arquitecto. Que estemos entre los vencedores y logremos este gran galardón.

7° CARTA: EL MENSAJE A LAODICEA
(Apocalipsis 3:7-13)

Laodicea, significa “Gobierno del Pueblo”. La iglesia de Laodicea representa la iglesia apóstata del final de la era. Es la Iglesia de la tibieza y del enfriamiento. Desafortunadamente muchos creyentes hoy están en un verdadero coma espiritual, están dentro de la Iglesia, pero lejos de Dios.

(Título): “Y escribe al ángel de la iglesia de Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:”. El Señor se presenta como el Amén, o sea, el Así sea, el que tiene la última palabra. Les está diciendo que sepan que no son ellos los que mandan en la iglesia sino Él.

(Crítica): “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”. Laodicea no recibe ningún elogio, solamente la crítica dura e implacable. Esta iglesia está sin vida, indiferente, autosuficiente e independiente, vive de la gloria del pasado, pero en la práctica ya no camina con Dios. Vemos que el fuego del Espíritu Santo, a raíz del abandono de la fe viva y salvadora, se había apagado tanto en sus líderes como en sus miembros. Ellos vivían una religiosidad sin compromiso, ni responsabilidad, como lo son muchas iglesias de hoy día. Parecen ser iglesia y hasta hacen algunas cosas que una iglesia hace, pero no se puede detectar el poder del Espíritu Santo allí, y la ausencia del Evangelio vivo y verdadero es palpable. A pesar de que sus congregaciones son a menudo grandes y bien financiadas, su condición espiritual es de profunda pobreza, estas iglesias ya no glorifican a Dios, sino que le dan asco.

(Advertencia): “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas” La ciudad de Laodicea era un centro regional bancario próspero, también famoso para la rica tela negra de lana que sus residentes producían, y un ungüento calmante que ayudaba a reducir los efectos dolorosos de la tensión ocular causada por el astigmatismo. Desde el punto de vista del mundo, ellos eran ricos, pero pobres en las cosas del Espíritu; se creían bien vestidos en sus ropas de lana negra, pero carecían de las vestiduras blancas de justicia, por lo que estaban desnudos; eran capaces de ver todas las oportunidades para obtener una ganancia material, pero tenían una gran necesidad de una dosis sana del colirio del Señor para restaurar sus almas. Desgraciadamente hoy el poder, la ambición y la avaricia ha enceguecido a la iglesia del siglo XXI. Creo que el joven rico (Lucas 18:18-30), es exactamente un símbolo de la Iglesia de hoy, no quieren dejar lo que tienen para seguir al Señor.

(Llamado): “Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Este pasaje expresa con fuerza un hecho extraordinario: ¡El Señor está afuera! (afuera de la Iglesia) Él llama a la puerta tratando de entrar, esperando que alguien, cualquier persona, escuche Su voz y lo invite a pasar. La recompensa es cenar con Él, gozar de la intimidad con el Señor ¡Aleluya!

(Desafío): “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Las misericordias del Señor son infinitas, pese nuestros errores y fallas, Él espera de nosotros arrepentimiento, que nos volvamos a Él. Todavía hay oportunidad a los de “Laodicea”. El Señor Jesús nos garantiza que nos sentaremos con Él en Su trono, hasta entonces seamos fieles y perseverantes en Su presencia.


SALMO 122: ¡A la Casa de Señor iremos!

1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa deL Señor iremos.
2 Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
3 Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí.
4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5 Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David.
6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman.
7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios.
8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo.
9 Por amor a la casa del Señor nuestro Dios Buscaré tu bien.

Y SERÁS BENDICIÓN

Y SERÁS BENDICIÓN
“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Genesis 12:2-3)
Vemos, que la propuesta de Dios, es que nosotros seamos la bendición, y no que vivamos en la búsqueda de ellas. Muchos son los que están en la iglesia y quieren ser “bendecidos”, y se olvidan que en la verdad las bendiciones son una consecuencia de la obediencia a la voz de Dios. Las bendiciones no son casuales, mágicas o accidentales, ellas vienen procedentes de una manifestación de fe activa como la de Abraham y no pasiva y teórica.
La fe de Abraham se manifestó en la obediencia. Abraham no hizo ningún milagro como los demás profetas, no sanó enfermos como Eliseo, no abrió el mar como Moisés, no hizo llover fuego ni lluvia del cielo como Elías, simplemente obedeció. Y la Biblia le da el título glorioso de padre de la fe y amigo de Dios (Is 41:8; Stgo 2:23; Ro 4:11-12).
Si queremos ser una bendición como abraham, un vencedor en todos los aspectos de nuestras vidas, debemos fijarnos en Abraham, imitarle, copiarle el ejemplo de fe viva. Veamos el perfil de Abraham:
· Obediencia
· Adorador del Dios vivo y no idolatra
· Diezmista y ofrendador fiel
· Tenia un Pacto con Dios
· Circuncidado (Simbolo de la conversión a Dios, hoy tenemos el bautismo en las aguas).
· Fiel a su esposa Sara

. Hombre de oración
Si nosotros atendemos a ello, buscamos copiar el ejemplo de fe de Abraham, tambien seremos llamados de amigos de Dios. Ciertamente, nuestras vidas no será de fracasos y derrotas, sino de conquistas y victorias.
“Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente consolará el Señor a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto del Señor; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto” (Isaías 51:2-3).
¡Que maravilla! Dios nos manda a mirar a Abraham, fijarnos en lo que hizo con él. Y si lo hacemos, si lo imitamos, copiamos fidedignamente su fe, acompañado de obediencia y entrega incondicional, lograremos lo que logró Abraham: ¡SER LA BENDICIÓN! y no apenas ser bendecidos.

DIOS ME HA HECHO REIR

DIOS ME HA HECHO REIR
“Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces el Señor dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído” (Génesis 18:9-15). “Visitó el Señor a Sara, como había dicho, e hizo el Señor con Sara como había hablado. Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho. Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac… Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo. Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez” (Génesis 21:1-7).

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora… tiempo de llorar, y tiempo de reír…” (Eclesiastés 3:1,4).

Vea amigo mío, tal vez Ud. ya vivió el tiempo de llorar, pero todavía no ha vivido el tiempo de reír. ¿Será que ya no llegó la hora? ¡Sí, Claro que sí! Dios le quiere hacer feliz, el momento es este. Nosotros tenemos que provocar ese milagro. ¡Ya basta de lloro, de lágrimas, de angustias y tristezas! Tomemos posesión ya de nuestras bendiciones, escrito está: “… Porque te habrá bendecido el Señor tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre. (Deuteronomio 16:15). Vea, Dios nos quiere VERDADERAMENTE ALEGRES.

Dios visitó a Sara, y ella dio a luz a su SONRISA, a su ALEGRÍA; Isaac en arameo significa Risa. Entonces, determine que Dios te va a visitar y le hará poseer su sueño, su sonrisa, su felicidad. ¿Qué le haría verdaderamente feliz? ¿La casa propia, el auto nuevo, un buen empleo, el propio negocio, la propia empresa, la prosperidad, la liberación total, el bautismo en el Espíritu Santo, la conversión de su familia, la sanidad, su vida sentimental bendecida, etc.? A la viuda de Naín Jesús le dijo: “No llores” (Lucas 7:13), e inmediatamente resucitó a su hijo. Imagínese, ella que estaba llorando, inmediatamente, al ver el hijo vivo empezó a sonreír ¡Gloria a Dios! Determine entonces que Ud. todavía va a sonreír, que ahora le toca a Ud. ser feliz ¡El tiempo ya llegó, el tiempo es este!

LOS SECRETOS DE LA ORACIÓN

LOS SECRETOS DE LA ORACIÓN
“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:7-8).
La oración debe fluir del alma, tiene que ser voluntaria, y no un ritual repetitivo u obligatorio. Dios no oye las palabrerías y sí la sinceridad. Jesús condena a los religiosos que usaban del ritual de la hipocresía para aparentar una cierta “santidad”. La oración debe de ser un dulce dialogo con el Padre, el cristiano debe disfrutarla y complacerse al ejercerla. Al orar deje su corazón fluir, deje su alma hablar, no se preocupe con las palabras si son bonitas o eruditas, basta que sean sinceras y exprese lo que Ud. quiere realmente decir. La oración debe ser un hábito en la vida de cada creyente.
1° “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:9-10).
Dentro de la filosofía religiosa judía, no le era permitido llamar a Dios de Padre. Ellos consideraban que los hombres eran demasiados pecadores y estaban totalmente destituidos de la intimidad con Dios. El Señor Jesús nos vino a traer la revelación de un Dios que es Padre, y como Padre Él nos ama y está cercano a nosotros, por lo tanto, nos quiere cuidar y bendecir. Al orar debemos tener esta certeza, que Dios es nuestro Padre Celestial, acercarnos a Él con Confianza. De inmediato y antes de cualquier petición debemos adorarlo, reconocer Su soberanía y grandeza, y que se haga Su santa voluntad en nuestra vida.
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” (Mateo 6:11-13)
Luego de la adoración, debemos presentar nuestras peticiones y necesidades. El “Pan nuestro de cada día”, dice respecto la necesidad diaria, el pan solo es rico y sabroso cuando es el pan del día, o sea, así debemos vivir, con las bendiciones del presente, si alguna otra necesidad no es tan importante al momento, debemos dejarla en la mano de Dios y confiar que Él suplirá nuestras necesidades a su tiempo (Mateo 6:25-32). Luego debemos reconocer nuestros pecados, confesarlos y abandonarlos. Debemos presentar a Dios un corazón limpio, sin odio, rencor, tristeza o resentimiento a alguien: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15). En seguida, el Señor nos enseña a pedir el libramiento tanto de las tentaciones (pecados), como del mal (problemas, demonios, accidentes, enfermedades, etc.).
“… Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6-13)
Al terminar la oración, el último paso es el de la alabanza y adoración. Debemos adorar a Dios, manifestar nuestra fe a través de la gratitud anticipada por aquello que creemos que Él hará en nuestras vidas. En la resurrección de lázaro Jesús oró diciendo: “Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes...” (Juan 11:41-42). Así que jamás termine una oración sin alabanza, adoración y gratitud.